La maestría del cambio.
Me parece que hoy en día hablamos con mucha ligereza sobre UN CAMBIO. Escucho decirme a mi misma y a otros que debemos de caminar sin resistencia a un CAMBIO. Que los cambios siempre son buenos, que nos hacen crecer, que nos hacen ser mejores seres humanos. Que son oportunidades para nosotros. Y talvez, después de que lo pasas, después de lo que asimilamos, podemos tener esta postura. Pero antes de llegar ahi…… ay mamá!!!!!
Observo como la naturaleza tiene sus cambios, como se rompen semillas y germinan plantas. Como los animales cambian de piel o de pelaje. De hecho nosotros perdemos cabello, nuestras células mueren y nacen cada día… pero en estos procesos parece no existir el DOLOR. A veces cuando somos pequeños si nos duelen los huesos por que estamos creciendo, por que nos estamos transformando. Pero de ahi en fuera, pudiésemos pensar que la transformación física no implica un dolor. A menos que sea por una realidad impuesta, como accidentes y lesiones de ese tipo.
Entonces, de donde viene el miedo al cambió? Aquí ya estaríamos hablando de un cambio de pensamiento, de emociones, de sentir. Que es lo que detona ese miedo?
Levo todo el día dándole vueltas a este tema, “Por que siento eso?”, les ha pasado? De repente te invade una nube de pensamientos, de emociones, de sentimientos. Y cuesta trabajo ubicarlos.
Que rayos detona este tipo de emoción!!!
Fluir en los cambios no es una cosa que se hace de un día a otro. No es cosa de ir al super y comprar 3 kilos de cambio y listo. El cambio implica un proceso de transformación, en donde podemos o no conscientemente, ir haciendo cosas nuevas o también dejar de hacer cosas que hacíamos. Obviamente el que está en el proceso no se percata, a menos que quiera hacerlo aun mas consiente, pero los que están a su alrededor, lo pueden sentir inmediatamente y brincar como enloquecidos.
Y creo que en ese momento es cuando entra el DOLOR, o aquello que tenemos registrado como dolor. Dolor puede ser la idea de perder a alguien que amas, perder la comunicación con alguien, perder la cercanía, perder la convivencia. Dolor también puede ser no salir a pasear, o no tener la misma cantidad de tiempo para otros. Dolor puede ser también no coincidir con las ideas y emociones que antes te unía a personas.
Básicamente lo que nos duele a los seres humanos es perder el amor de otra persona. Suena cruel, pero creo que es una realidad. El imaginar no tener el amor de alguien querido puede ser bastante doloroso. Y por esta razón permanecemos aferrados a ideas, juicios, comportamientos, conductas, emociones que al final pueden llevar a la misma perdida pero de un modo silencioso.
Y se los digo asi, creo que esta va ser la maestría que me toca vivir.
Superar el miedo al cambio y a aceptar el cambio en el otro es un VERDADERO ACTO de amor. Solo cuando existe un AMOR REAL, que no contiene CONTROL, DOMINIO, PODER, EGOISMO entonces dejaremos de sentir DOLOR, dejaremos de sentir la amenaza de perder el amor de otro. Y entenderemos y abrazaremos la transformación del otro hacia su felicidad, sea cual sea.
Cuando podamos trabajar desde esta conciencia dejaremos de sentir miedo al cambio, dejaremos de sentir que perdemos amor, y que en realidad estamos ganando.
Con cariño
Ximena Kzls

5 Comments
Teresa V.
Hermoso, ciertamente no creemos en el cambio si no es con la experiencia o através de una perdida. Siempre estamos cambiando.
Sonia Peterson
El quitarse los apegos es doloroso pero no imposible, es un trabajar continuo de primera persona para transformar nuestra realidad y la de quienes nos rodean. Si estamos en energia positiva y generamos cual cadena de eslabones este cambio seria un magnifico despertar.
Feng Shui Cancún
Asi es!! gracias por leerme!
Dina Angelica Bengoa Urban
Los cambios generan en los seres humanos un crecimiento, una madurez y a su vez una libertad y calidad en tu vida.
Juana torres
Que este año 2019, el Todopoderoso té colme de felicidad, sustento amplio, trabajo y salud y toda tu familia.
Soy una fiel seguidora que te aprecia mucho.
Saludos
Juana torresv
Beirut HaShem